Procedente de la Terra Alta, este vino refleja a la perfección la esencia mediterránea de su tierra. En nariz despliega notas de fruta roja madura, especias dulces y un sutil fondo de hierbas aromáticas que aporta complejidad. En boca es equilibrado, con taninos finos y una textura sedosa que envuelve sin imponerse. Su paso es largo, elegante y armonioso, dejando una sensación cálida y persistente. Llagrimes de Tardor Criança es un tinto con profundidad y carácter, que combina tradición y frescura en cada copa.

Variedad: 51% Garnacha Tinta, 29% Mazuela, 16% Syrah, 4% Cabernet Sauvignon
Crianza: 12 meses en barricas de roble francés y americano
Graduación alcohólica: 14,0%