Un vino del Penedès que combina pureza, equilibrio y una elaboración precisa. En nariz presenta notas de pera, flores blancas y toques cítricos. En boca es amplio, estructurado y con una acidez perfectamente integrada que mantiene la frescura. Su textura cremosa y su final largo lo convierten en un vino gastronómico, ideal para acompañar mariscos, pescados grasos o carnes blancas con salsas ligeras. Un blanco con finura y carácter mediterráneo.

Variedad: 30% Macabeo, 30% Parellada, 30% Xarel·lo, 10% Chardonnay
Crianza: Vino blanco Joven
Graduación alcohólica: 11,5%